Muchas han sido las editoriales que han tropezado con Hachazo de metrónomo. Unas dijeron que les interesaba, otras accedieron y se retiraron al final. Muchas desde que en 2008 publiqué Cotidianos, pues desde ese mismo año Hachazo de metrónomo estaba concluido como proyecto. Por eso ver el trabajo finalmente publicado no es que sea simplemente ilusionante, es casi como descargarse de algo. Dejar un lastre para continuar con otros proyectos, poner fin a una voz atascada, a una mano incapaz de hacer y a una mente incapaz de pensar en otra cosa que un metrónomo. Ver al fin el trabajo acabado en formato libro. Tantos años de esfuerzo en unos pocos poemas que uno desearía gustasen.
A por ello, querido Luis.
ResponderEliminarTengo ganas de oler tus poemas... :)
Alejandra Díaz