domingo, 11 de agosto de 2013

NOCHE Y OLVIDO

No abras la noche al olvido.
Deja que los puñales sostengan el tiempo
para atajar el ejercicio de la locura
mientras las tinieblas ahogan lágrimas.

Canta antes de la renuncia
y recuerda las huellas de las moscas,
las larvas incorruptiblemente blancas
como huevos enmarañados en la ventana.

Brote de vida en la noche
mientras la paranoia acecha.
Ya no hay celada sin obscuridad
ni luz sin olvido.

Mas  no abras la noche,
no dejes que se cierre el ciclo,
el dolor frente a la blancura
y el vacío muerto en el sueño.

No hay mañana sin dolor,
ni boca anhelante sin desesperanza.
La noche grita de nuevo
y el anillo se hace ciclo y día,
nos devuelve alguna brizna de esperanza.

El futuro ya ha desaparecido
ahogado entre tinieblas sin contorno
y el mundo se ha cubierto de negrura.